No te preocupes de tu tío que no se entera

El alcohol no es un problema en sí mismo. Digamos que como relajarse con una siesta o recibir un masaje, es igual de peligroso. El peligroso solo cuando se sale de control y empieza regir nuestras vidas. Nuestro cerebro no está preparado para tal cosa y por eso pasan cosas que no siempre nos esperamos. Como esta zorra que llega borracha a casa, habla por el móvil con su marido para decirle que ha llegado bien y mientras lo hace, se pone a montar la polla de su hijo. Ni siquiera le hace una mamada para que se ponga dura porque ya estaba cachondo. Solo faltaba penetrar su coño.