Pilla a su marido oliendo su tanga

De un tiempo atrás hasta aquí mi excitación por las mujeres viejas ha ido creciendo hasta el punto de que me he vuelto adicto a ellas. Fijaos si me gustan que empecé a fijarme en mi abuela y me di cuenta que aún tenía su punto. Cuando enviudó empecé a visitarla cada vez más y más y eso provocaba situaciones como por ejemplo verla en bragas en su cuarto o desnuda en la ducha. No me preguntéis cómo ha podido suceder, el caso es que he acabado acostándome con ella y hoy cumplí una de mis mayores fantasías, que no era otra que correrme en su boca.