Por fin a solas con su suegra

Vieja y ama de casa, pero una buena puta. Lo cierto es que las alemanas son las maduras más calientes con diferencia, y como puedes ver su esposo lo sabía bien. Mientras estaba ordenado la ropa de casa fue a por ella y le dijo que la dejara estar, que tenía ganas de follar. Ella se reía, sabía que su esposo la deseaba a todas horas. Mientras la tocaba la fue desnudando y pudo ver todo su cuerpo de vieja desnudo. Estaba algo arrugada, pero era muy excitante verla así. Empezó a comerle la polla, era una mujer muy pasional. Tras la mamada se la metió, acabaron tirando sen el suelo mientras se la mnetía una y otra vez, como gemía la zorra. Al final se corrió sobre ella para que pudiera sentir su semen.