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Las maduras con experiencia como ella saben muy bien como hacer gozar a un chico, especialmente si ese joven es negro y tiene una polla enorme como él. Se trataba de un amigo de su hijo, el cual estaría en su casa unos días. Tras volver de jugar un partido de baloncesto la madura le ofreció darse un baño, se lo preparó y le dijo que pasara. Pero mientras el muchacho se desnudaba la zorra le espiaba tocándose, estaba muy cachonda. Se acercó a la bañera y él se alarmó, especialmente cuando tomó la decisión de entrar junto a él. Se acababa de enamorar de la enorme polla de ese muchacho y no hacía más que tocársela y pajearle, incluso con sus pies.
Luego se la metió en su boca por supuesto, un rabo así hay que probarlo. Finalmente y como era de esperar la penetró por supuesto, primero en la bañera y luego se recorrieron todo el cuarto de baño hasta que finalmente ambos se corrieron.