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Aquella madurita era conocida por ser una gran vidente especializada en la lectura de cartas. Cuando acudió a la dirección indicaba y le abrió la puerta el chico se sorprendió, desde luego no era como se la imaginaba.
Desde el principio la mujer no dejaba de mirarle e incluso tocarle cada vez que tenía oportunidad. Comenzó a echarle las cartas y el joven se sentía visiblemente preocupado por lo que pudiera decirle. Era la primera vez que acudía a un servicio como este y era por tanto su primera experiencia de este tipo.
Pero la madura sin embargo se sentía bastante tranquila, tal vez porque sabía perfectamente lo que iba a ocurrir. Tras echarle unas cuantas agarró las manos del muchacho, el cual se sentía asustado. Pero la sonrisa y la mirada de aquella extraña madurita en cierto modo le tranquilizó.
Lo que le vino a decir es que era bastante evidente que las cartas decían que iba a tener sexo con ella. Joder, la verdad es que la mujer acertó de pleno, ya que poco después ambos estaban follando en la misma consulta.
Fue ella la que empezó mamándole la verga y después la que se la metió. Por como lo hacía algo nos podría decir que no era la primera vez que sucedía esto en ese espacio, ya que la zorra era bastante ninfómana.
Al final ya sabes, el tío se corrió en la cara de aquella putita, la cual se sentía complacida por el hecho de que se hubiera cumplido el destino de ambos.