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Ya son muchos años en esta profesión como modista para esta mujer y ya os podéis imaginar a la de caballeros que habrá vestido, pero no solo eso, sino también a los que se habrá follado la muy guarra. Hoy tenía un cliente muy especial y no precisamente porque tenía mucho dinero ni porque era alguien importante, sino porque era un chico negro y eso quiere decir que era imposible que no tuviera la polla gorda, larga y muy dura. No falla y mucho menos para esta señora porque con su experiencia tan solo tiene que echar una mirada rápida al paquete de los chicos para saber si pasan su exigente filtro, y si, este negro lo pasó pero bien.