80 años no es nada cuando eres una puta

Todo lo que tenga que ver con las tetas de una mujer siempre será motivo de paja para un hombre. Ellas lo saben de sobra y cuando quieren ligarse a un tío, tan solo tienen que hacer un ligero movimiento de tetas o enseñar un poquito un pecho, eso será más que suficiente para que los tengan comiendo de su mano. Esta potente madura se encaprichó de su joven masajista y en ningún momento el chico le dijo que tenía que quitarse el sujetador para recibir el masaje. Con el cuento de que así estaría más cómoda se quitó el sostén y aparecieron un par de melones que lo dejaron literalmente loco.