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No es que esta madura española no quisiera follar y además lo tenía muy fácil, lo que pasa es que con el lío y el papeleo de su divorcio no ha tenido tiempo de meterse en la cama con ningún tío. Obviamente esto era algo transitorio y una vez lo ha solucionado todo estaba deseando que la pusieran mirando a Cuenca y le dieran bien duro. Podría haber quedado con cualquier tío para echar un polvo, pero no, decidió hacerlo a lo grande y eso pasaba por ir a un casting porno y elegir a la persona que se la follaría muy duro. Pues esa personita fue un chavalín de apenas 20 años que aunque no tenía tanta experiencia como ella, lo que sí tenía eran unas ganas terribles de darle rabo a una mujer mayor de 40 años.