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Hace años que visito a la madre de mi amigo aunque él no esté en casa. Esa mujer siempre me ha tratado como si fuera mi madre o incluso mejor, me siento bien con ella y tenemos una química que no la puedo expresar. El caso es que se acaba de divorciar y yo por respeto jamás le dije que me sentía atraída por ella, pero estando su exmarido fuera de juego era mi oportunidad. En mi última visita ella se dio cuenta rápidamente que mi actitud y mi comportamiento no eran los de siempre y entró «al trapo» tan rápido que ni me lo pensé…