Una copa de vino y mamá quiere una follada

Debe ser difícil estar en la piel de esta mujer que trabaja como consejera matrimonial. Su cometido es aconsejar sexualmente a parejas que han caído en la rutina en la cama y conseguir que vuelvan a follar con la misma intensidad que el primer día. Para ello, ella supervisa todos sus polvos y rara vez participa en ellos.