Sus tetas eran más grandes que su cabeza

El dinero está en la calle y hay que salir a buscarlo todos los días. Eso es de esa forma desde que el mismo metal o billete, como lo quieras llamar, existe. Y solo en el momento que entras en el negocio correcto, este llega a ti. Sin embargo, no es el caso de la vieja camarera que mientras hace la limpieza, se encuentra con un negro que intenta hacerse una paja y ella lo ayuda con eso. Nunca está de más algo para poder redondear el mes y no llegar justo, por eso hace que se corra y hasta le provoca darle algunas chupadas para animarlo un poco. Tal vez la próxima la quiera follar.