¿Y si probamos por el culo hijo?

Sabe que con su pensión, en estos días, puede logar mucho. Los países que adoptaron el estado de bienestar, son lugares geniales para llegar a viejo y ahora, esta abuela, quien ha pasado la mitad del centenario, con un poco más, se ha ligado a un chaval negro que la hace feliz. No importa la edad, en estos casos, porque él necesita el dinero para vivir y ella necesita una polla firme que la haga gozar como en sus tiempos de juventud y es lo que ambos tienen. Tampoco es que no disfrute penetrando su coño, lo hace con mucho amor porque es una anciana muy cariñosa.