La cuarentona buscaba trabajo, el tío le dejó claro lo que tenía que hacer

Su madre le había prohibido totalmente que acudiese a casa de sus tías fuera de la ciudad bajo ningún concepto. El motivo nunca lo había sabido y apenas las conocía, así que cuando cumplió la mayoría de edad, decidió averiguar por si mismo a que venía tanto misterio y se encontró que sus dos tías eran unas zorras de cuidado.