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No se esperaba que su madre le hubiera preparado una sorpresa como aquella. Estaba claro que la madura se preocupaba por él, aquella tarta le gustó. Pero tras mostrársela le dijo que faltaba darle su regalo, y lo que ella quería darle no podía imaginárselo. El regalo era ella, empezó a desnudarse delante de él y se mostró en lencería. Se acercó a la mujer para tocarla y ella agarró su verga para hacerle una mamada. Estaba a su servicio ese día tan especial, por lo que tras comérsela la mujer se puso encima de él y la penetró, se la estaba follando. Tras un rato metiéndole la verga acabó corriéndose dentro de su coño, ya que era su regalo quería disfrutarlo bien.