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Estaban a solas su cuñado y ella, por lo que aprovecharon para tomarse unas copas y charlar. Sin embargo empezaron a pasarse con la bebida y pronto la madura se sintió bastante ebria. Se echó hacia atrás en el sofá y abrió sus piernas. La zorra no llevaba bragas, por lo que su cuñado pudo verle todo su coño. Pensó que se debía al hecho de que estuviera tan borracha, que tal vez no se había dado cuenta. Pero cuando volvió a mirarla la muy puta se estaba masturbando delante de él. Era una clara invitación a tener sexo y él no se lo pensó desde luego, se lanzó sobre su cuñada y comenzó a comerle el coño. Luego la masturbó con sus dos manos, ella gemía como una perra del placer, el cabrón era realmente bueno. La mujer llegó al orgasmo en esa postura solo con sus manos, un orgasmo brutal.
Parecía que todo había acabado con eso, pero no. El tío se desnudó y le puso la polla en la cara, ahora le tocaba a ella, por lo que se la chupó. Después comenzó a follársela en el sofá, pero los remordimientos de la madura comenzaron a aflorar. Eso ya no era un juego, estaba siendo infiel a su esposo con su hermano. Cuando ese tío se le corrió en la cara ella casi llora.