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No todas las esposas son infieles, esta zorra todavía sigue enamorada de su marido y sigue poniéndole caliente. Y es que mientras el hombre consiga tener buenas erecciones no habrá ningún problema.
El hombre estaba dormido cuando la tetona de su mujer se metió en ella buscando claramente sexo. A pesar de ser ya una mujer madura es sorprendente que siempre esté tan caliente.
Su marido ya estaba desnudo pues siempre dormía en pelotas, y ni tan siquiera se molestó en desnudarla totalmente a ella. En cuanto se descuidó ya tenía el rabo dentro de su coñito.
Le pegó una de esas buenas folladas mañaneras que tanto nos apetece siempre pegar, solo que sorprender ver como ella llevó toda la iniciativa hasta que se le corrió en sus enormes tetas mientras sonreía.