Esta si que es una comida de navidad

La mujer se cambiaba de ropa mientras hablaba con su hijastro, lo que ella no sabía es que ese cabrón estaba justo a su lado mirándola a escondidas y pajeándose. Finalmente la zorra lo descubrió, comno era obvio se lo iba a follar. Empezó primero comiéndole esa verga tan dura que tenía el muchacho, luego él se la folló como si fuera una perra a cuatro patas. Tras una buena follada en la que incluso perforó su ano el chico se corrió en su cara, ella acabó bastante satisfecha, le había gustado mucho.