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Esta madurita se veía desgraciadamente abocada a tener que masturbarse a solas en su casa y para estos momentos suele tener un juguetito que saca de debajo de la cama y que consiste en sentarse encima para que salga por debajo una polla y con un mecanismo ser masturbada continuamente. Pero claro, por mucho placer que de no es lo mismo que una polla caliente humana. Menos mal que por pura casualidad se abra la puerta y llega de repente el remedio.