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Su hijastro se alojaba en un hotel cuando ella apareció con una maleta. Había discutido con el padre del chico y quería desconectar, por lo que fue a verle y a hablar con él. Nada más entrar empezó a regañarle diciéndole que tenía ropa tirada por todos sitios, cosa que era verdad. Pero lo que ella hizo después el muchacho no lo olvidaría jamás. Se le quedó mirando diciéndole que quería que la desnudara, el chico ni se atrevía a mirarla. Finalmente ella empezó a tocar su paquete y él se mostró bastante incómodo, pero cuando quiso darse cuenta la zorra le había quitado los pantalones y estaba pajeando su polla y chupándosela. Fue todo bastante rápido, su madrastra se puso encima de él y se metió toda su polla muy dentro de su vagina mientras saltaba para sentirla bien.
Había conseguido poner muy caliente al chico, el cual la tiró en el sofá y continuó follándosela hasta que al final se corrió en su boca, aquello fue algo que jamás podrían olvidar.