Adicto a las maduras con culos y tetas grandes

Por esto nosotros siempre que podemos llamamos a una enfermera a domicilio privada y es que nunca se sabe quién te va a tocar… Hoy el destino y la suerte de este tipo estuvieron de cara porque tenía que ponerse una inyección y la enfermera que acudió a su casa era justo la que todos querríamos. Básicamente esa madurita culona era una puta ninfómana y aunque no dudamos de que hace muy bien su trabajo, follando y chupando pollas es una puta máquina. Puede que sea mas caro que te visiten a casa pero sin lugar a dudas bien merece la pena pagar en estos casos.