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Pues no, la verdad es que esta madre asiática no tenía ninguna intención de ser infiel, pero su marido tiene demasiadas deudas y como ella está muy enamorada se ha ofrecido a pagarlas con su cuerpo. También es cierto que las asiáticas son muy teatreras y siempre están lloriqueando y chillando en los vídeos hasta el punto de que parece que estén sufriendo, pero no amigos, eso forma parte del luego sexual de la gente de oriente. Muy grande debe ser la deuda que tiene su esposo porque vaya polvo le echó el tipo al que le debía el dinero, joder, le dejó el coño en carne viva y eso que no lo podemos ver porque está pixelado.