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Un hombre se ha casado con ella y ella misma no puede estar más sorprendida. Ya decir que es una mujer fiel, es algo que ni ella misma se cree, solo que tiene que decirlo porque es como un reflejo que le hace decirlo. Sin embargo, tampoco espera que nadie le crea. Y este tío le ha creído. Ahora viven juntos y él se encarga de sus deudas. Pero eso no hace que ella siga siendo una zorra. Porque el chaval de al lado, que puede ser su hijo, es su amante. Cuando está sola, lo mete a su casa y luego de hacerle una mamada de polla y ponérsela bien firme, entonces se pone a cuatro patas para que penetre su coño.