Mi madrastra tiene un culito divino

Su abuela le pidió como favor personal que fuera a casa de su vecina a pintarle la valla del jardín porque la mujer no tenía para pagar a un pintor. Después de terminar la faena, el chaval propuso a la mujer cobrar por sus servicios con sexo en lugar de dinero. Ella encantada de la vida por poder calzarse a un jovencito.