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Si conoces un mínimo a las mujeres sabrás distinguir perfecta y rápidamente cuando están «receptivas» sexualmente hablando. En sus caras se nota perfectamente si están cachondas y digamos que les envuelve un aura diferente que te dice que justo en ese momento están abiertas a tener sexo contigo. En cuanto este chaval entró en casa de su tía supo al instante que de ese día no pasaría comerle el coño y el culo a su tía. También es cierto que cuando llegó ella estaba limpiando a cuatro patas la parte baja del mueble el salón y se le veía el coño porque no llevaba ropa interior, otro pequeño detalle que no daba lugar a confusiones respecto a lo que quería…