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Lo veo sentado en el sofá hablando con su novia y no puedo dejar de observarlo. Pienso en como fui capaz de parir a un joven tan guapo y lo mejor es que no se parece en nada a su padre. Suspiro mientras lo hago y me acerco para decirle cosas e incitarlo un poco. Él siempre responde a mis deseos de agarra su polla y hacerle una mamada. Yo con mi hijo me dejo follar hasta el culo. Adoro tenerla dentro de mi coño. Lo que siento, no es capaz de replicar ningún otro hombre. Debe ser el amor de madre que se manifiesta y por eso también puedo tener orgasmos mientras está dando una follada anal.