trio con las amigas de mi madre

La mujer era ya vieja, algo gorda, con dos enormes tetas y un culo voluminoso. Pero al jovencito era justo lo que más cachondo le ponían, las viejas como ella. Siempre le gustaron las maduras, especialmente las gordas, y esta guarra cumplía de sobra todo lo que él quería.
No hacía más que jugar con sus enormes tetas diciéndole que eran solo para él, se las empezó a comer y comenzó a desnudarla. Poco después era la zorra la que le comía la polla. No tardó mucho en penetrarla y follársela, ya se sabe que follar con maduras es algo insuperable, y más aun cuando es una zorra con semejantes pechos y culazo.
Allí bien abierta de piernas le fue dando duro hasta que finalmente se corrió sobre su cara de puta y sus enormes tetas.