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La vida pasa rápido y parece que los viejos entienden bien eso. Un día están en el espejo mirando que ropa le queda mejor, y al siguiente están haciendo lo mismo mirando que nada hará que el tiempo se devuelva. Entonces es por eso que esta mujer, con 60 años sabe que no puede despreciar a un chaval. Mucho menos cuando esta anda tan ansioso por meterle la polla en la boca. Algo que ella adora hacer y que seguramente, por no tener dientes, hará que sea más satisfactorio para ambos. Y luego podrá darle una follada a su coño. Algo que toda zorra de su edad, aprecia.