Iba a tomar una ducha pero mejor es una buena enculada

En teoría el día de San Valentín iba a ser bastante triste este año para esta madurita. Ella estaba acostumbrada a celebrarlo con su marido, pero hace unos meses que se ha divorciado y en el fondo añoraba ese día tan especial que tantas veces celebró. Igualmente quiso seguir la tradición de vestirse de rojo y no solo externamente también se puso unas braguitas rojas. Por sorpresa recibió la visita de uno de sus sobrinos y le preguntó si podía quedarse a comer con ella. Por supuesto la mujer aceptó y en un momento dado se le ocurrió una brillante idea, que fue la de celebrar con el chico ese día como siempre lo había hecho…