Las bragas de mi madrastra no mentían

Muchas mujeres aprendieron a cocinar porque eso lo que se supone que debería hacer, la sociedad y sus costumbres, que parten de necesidades sociales, formaron a alguna de las féminas que aun hoy viven. Otro grupo de ellas, entendió que también era una necesidad vital saber cómo complacer un macho: es el grupo donde tenemos que meter a esta señora, porque ella se destaca cabalgando una polla. Bien sea que le hayan pagado o no, la madura sabe cómo meterse cualquier rabo dentro del coño y hacer que este se corra varias veces. Incluso hace mamadas espectaculares.