70 años no es nada si el coño todavía pide una polla

Siempre había pensado que su hijo era especial, pero no como muchos podrían imaginarse. Ella era una madre todavía joven y se ocupaba de todo, incluso de bañarle. Pero aquél día mientras el chico estaba dentro de la bañera ella descubrió algo extraño. Su polla era grande y necesitaba una limpieza a fondo, por lo que decidió meterse dentro de la bañera con él para así enjabonarle a conciencia. Lo que sucedió fue que aquél muchacho se puso duro al instante, y mucho más al sentir la mano de su madre moviéndole la polla. Se dio cuenta de que tenía necesidades y le hizo una paja hasta que se corrió en la misma bañera. Una vez eyaculó siguió bañándole hasta que salieron de allí. Eso solo puede hacerlo una madre como ella.