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El viaje de negocios era toda una oportunidad para ellos. Pero desde luego la oportunidad la aprovecharon en la habitación del hotel. Mientras el hombre estaba duchándose ella entró en el baño totalmente desnuda. Verla así le puso cachondo, por lo que le dijo que entrara en la ducha con él.

Tras entrar y tocar todo su cuerpo no tardó en penetrarla para follársela allí mismo en la ducha y de pie. Su esposa gemía como una perra en celo y disfrutaron como hacía muchos años que no hacían. De vez en cuando una milf necesita revivir viejas experiencias para sentirse joven.