La pervertida engaña a su hijo para comerle la polla

El portero había subido a reclamar a esta madurita ama de casa que pagara su cuota mensual correspondiente a la comunidad de vecinos pero el pago se lo llevó en forma de una tremenda follada. Quiso convencerle de que no podía seguir así, de que debía pagar o deberían tomar medidas pero pronto ella se iba a insinuar aprovechando sus armas de mujer. Al final casi todos quedaron contentos: ella se llevó su ración de polla, él se quedó con un polvo inesperado y la comunidad de vecinos… se queda sin cobrar.