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Llevaba mucho tiempo deseando grabarse un vídeo casero, y por fin se animó. Es madre de tres hijos, pero aun así sigue siendo la misma guarra de siempre a pesar de ser una ama de casa a tiempo completo. Así que aquél día como otros muchos había invitado a un amigo de su esposo, y mientras acababa de planchar la ropa seguía haciendo la zorra mostrándole sus bragas. El tío por supuesto estaba allí para follársela, y por supuesto la madura lo deseaba también. Así que tras acabar sus tareas domésticas fueron a la habitación que comparte con su esposo, y mientras llevaban la cámara para así grabarlo todo el tío comenzó a follársela.
Los tatuajes y piercings de su cuerpo le daban a entender que la zorra había sido una buena pieza toda su vida, una ninfómana difícil de contentar por su marido, debido a eso solía quedar con diferentes amantes como el de aquél día.