Las pollas de 18 años la vuelven loca

El aburrimiento a veces hace que hagamos cosas impensables y realmente sucias, como por ejemplo lo que hizo esta ama de casa uno de los tantos días que se queda sola en casa. El marido es de los que prácticamente trabaja de sol a sol y no tienen hijos, así que es imposible que la cabeza no le dé vueltas a las cosas. Pues lo que más piensa es en la gran falta de sexo que tiene y es que el hombre cuando llega de trabajar sólo tiene ganas de darse una ducha y costarse hasta el día siguiente. No hay problema, un aspirador puede ser el mejor compañero sexual en un momento dado.