En la playa se puso a follar con su sobrino

Cree que tiene fuerza de voluntad. Es un chaval y no ha caído en las drogas, la música moderna y mucho menos los videojuegos. No pierde el tiempo como un chico normal de su edad, en cambio, se sumerge en los libros y trata de mantener su cerebro bien nutrido. Lo que no sabe es que su madrastra tiene un culo tan divino que él no se puede resistir. Y al verlo, lo menos que quiere hace es eso. Por eso le mete la mano y luego que está listo, ella le hace una mamada de polla para que se le ponga dura y termina por darle una follada a la vieja. Un coño divino también tiene.