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Parece que la gravedad no la ha conocido nunca y además, ha pasado por su lado ignorándola completamente. Algo que seguramente le hace muy feliz a esta mujer, porque ella, a sus 40 años, todavía tiene unas tetas increíbles. Algo que seguramente ni la religión ni la ciencia puede explicar. Entonces ella, como cualquier otra mujer puta de su edad, tiene que sacar provecho de la virtud física que ha recibido. Y por eso no puede dejar pasar cualquier polla que se le cruce en el camino. Ella tiene que metérsela en la boca y luego, eventualmente dentro de su coño.